El control de las prótesis mamarias implica la monitorización y el seguimiento regular después de la cirugía de aumento mamario o reconstrucción mamaria con implantes. El objetivo es garantizar la salud y el bienestar continuos de la paciente y abordar cualquier problema que pueda surgir con los implantes
Durante las consultas de seguimiento, se realiza exploración física de las mamas para evaluar la posición, la textura y la integridad de los implantes.
Se presta atención a signos de complicaciones como la contractura capsular (cicatrización excesiva alrededor del implante) y posibles cambios en la forma o la consistencia de los senos.
En algunos casos, se pueden realizar estudios de imagen, como la mamografía o la ecografía mamaria, para evaluar la integridad de los implantes y detectar cualquier anomalía. Además, puede ser necesario el reemplazo de los implantes, ya sea debido a complicaciones, cambios en las preferencias del paciente o simplemente porque los implantes envejecen con el tiempo.
Los implantes no son dispositivos permanentes y, con el tiempo, pueden requerir reemplazo o ajustes.
Según la agencia española de medicamentos y productos sanitarios se recomiendan revisiones oportunas durante el primer mes, a los tres meses, a los seis meses, al año y cada año mientras la paciente sea portadora de implantes.
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